29 de diciembre, 2021

Huidobro y sus singulares minas de cobre

Enrique del Rivero

Enrique del Rivero 29 de diciembre, 2021 · 4 minutos

Huidobro es un pequeño pueblo, con apenas un par de casas habitadas y una recuperada iglesia románica, emplazado en uno de los enclaves con mayor singularidad de Burgos: la Hoya de Huidobro. Auténtica isla verde, formada por espesos bosques de hayas y robles, aparece rodeada por las desoladas parameras de La Lora y en su interior guarda la memoria de unas antiguas y singulares minas de cobre.

Original geomorfología

La Hoya de Huidobro es un valioso reducto paisajístico situado casi en el límite entre Los Altos, en Las Merindades, y el Valle de Sedano. Además de por sus valores biogeográficos —aislado refugio de distintas especies de frondosas y su fauna y flora asociada— llama la atención por su original configuración geomorfológica.

Cobre burgalés

Emplazada en una zona en la que predominan las largas y planas superficies de las parameras de La Lora, los intensos procesos erosivos han conseguido vaciar una estructura de forma circular. En el interior de este verdadero anfiteatro rocoso, aislado por los escarpados crestones calizos de Peña Otero, afloran una serie de estratos de areniscas y microconglomerados de la Facies Utrillas (Cretácico Inferior) que están mineralizados con menas de azurita y malaquita ricas en cobre. También hay que mencionar las filtraciones de petróleo que se dan en la zona.

Adornos prehistóricos

Es posible que las gentes prehistóricas que vivían en el entorno ya conociesen la existencia de estos afloramientos de cobre. Una prueba de ello sería la aparición de fragmentos de roca, con cristalizaciones de azurita, en el yacimiento tardoneolítico de La Nava de Rehoyo, en Nocedo. Aunque como creen los expertos, estos minerales no tuvieron ningún uso metalúrgico y simplemente eran guardados como vistosos adornos u objetos mágicos.

Breve historia de los criaderos

Las primeras noticias sobre la explotación de los criaderos de cobre de Huidobro datan de 1767 cuando fueron beneficiados por Francisco de Garza, ingeniero de minas nacido en la cercana localidad de Valdenoceda. El yacimiento siguió explotándose otros dos siglos con nuevas minas e incluso una completa planta experimental para la extracción del cobre montada por la Sociedad Cobres de Huidobro en 1958. Diez años después las minas fueron abandonas para siempre.

Mina Los Altos

Situadas bajo la Peña Otero y conocidas también como ‘minas de lagarto’, se accede hasta ellas desde la carretera que enfila hacia el pueblo de Huidobro, un poco más adelante de la señalizada mina Expectativa. Un sendero permite ascender hasta el afloramiento de areniscas y conglomerados en los que se excavó una batería de bocaminas y socavones para aprovechar las menas más mineralizadas.

Socavones y galerías

Llama la atención la bien trabajada red de socavones y galerías que penetran en el interior del paquete de areniscas y microconglomerados que afloran en las laderas de Peña Otero. Así mismo, son visibles los socavones excavados en las zonas mineralizadas y muy llamativos los endurecidos niveles ferruginosos que protegen de la erosión las arenas infrayacentes. A las minas se puede entrar con mucho cuidado para observar los restos de azurita y malaquita que pintan de tonos azulados y verdosos las paredes.

Mina Expectativa

Al pie de la carretera y en medio del hayedo que cubre las laderas más umbrías de la Hoya de Huidobro se localizan los socavones y las bocaminas de mina Expectativa. Aunque normalmente la zona está inundada y no es posible entrar en las galerías en su exterior son muy visibles las vetas mineralizadas con azurita y algunos restos de troncos de árboles mineralizados. Un poco más lejos quedarían las ruinas de la planta industrial en la que hasta 1968 se depuraba el cobre extraído de la mina Borrega o de Los Amigos. No aconsejamos la visita a esta zona por la inestabilidad del terreno y sus arruinadas construcciones.

Cómo llegar

Tras recorrer los doce kilómetros que separan Burgos de Sotopalacios, hay que desviarse por la CL-629 con dirección a Villarcayo. Poco antes de entrar en Pesadas de Burgos se descubre una carretera local, BU-V-5032, que enfila hacia Sedano. Después de unos seis kilómetros aparece, a mano derecha, la pista asfaltada que conduce hasta el pueblo de Huidobro y sus minas de cobre.