30 de octubre, 2020

Monte Hijedo, el embrujo del bosque otoñal

Enrique del Rivero

Enrique del Rivero 30 de octubre, 2020 · 3 minutos

Situado en el Alfoz de Santa Gadea, el Monte Hijedo es una de las masas forestales caducifolias mejor conservada del note de España. Formado principalmente por robles puede considerarse un bosque mixto en el que también crecen hayas, abedules y acebos. Mención aparte merecen los numerosos y, en muchos casos, casi milenarios tejos que se esconden en sus más inaccesibles rincones.

Bosque mixto

Situado en la norteña comarca de Las Merindades, el límite entre Burgos y Cantabria, el Monte Hijedo es uno de los bosques con mayor interés de Castilla y León. El paisaje forestal domina totalmente el territorio siendo varias las especies arbóreas que integran el bosque. Aunque a veces es una de ellas la que se erige como taxón dominante, en la mayoría de los casos el dosel forestal muestra una combinación equilibrada y estable de varias de ellas: es un claro ejemplo de bosque mixto.
Los robustos ejemplares de roble común y albar —las especies dominantes— se mezclan en el Monte Hijedo con unas esbeltas y elegantes hayas. El sotobosque aparece formado por una espesa y llamativa formación de acebos, brezos y helechos.

Territorio osero

Entre los animales que viven en este paradigmático modelo de bosque atlántico hay que mencionar varias especies de aves y de mamíferos. La avifauna está representada por el arrendajo, carbonero palustre, trepador azul, azor, gavilán, águila real y sobre todo por una especie escasa y en vías de extinción: el pito negro. Entre los segundos destacan lobo, corzo, jabalí, gato montés, marta, armiño y el raro desmán del Pirineo. Y en los últimos años se ha constatado la cada vez más habitual presencia de varios ejemplares de oso pardo.

Caminando por el bosque

Desde la localidad de Santa Gadea y por la carretera que se dirige hacia la ya cántabra Bustidoño es sencillo alcanzar la Cabaña de Hijedo: una especie de palacio de comienzos del siglo XIX. Junto a la construcción parte el señalizado sendero —con rotuladas tablillas de madera como sendero PR-BU 30— que se interna en pleno corazón del bosque. Aunque el otoño es la mejor época, la ruta, que tiene 12 kilómetros y es de baja dificultad y se puede tardar unas tres horas y media, es muy adecuada, por el frescor interior del bosque, para los calurosos días del verano.

Tejos milenarios

El bosque encierra en su umbrío y profundo corazón una llamativa sorpresa: un magnífico y singular conjunto de tejos milenarios. El follaje verde oscuro de estos mágicos árboles destaca con fuerza entre los árboles caducifolios. Formando misteriosos rincones los grandes tejos tienen la peculiar querencia de crecer sobre las rocas.

Cómo llegar

Desde Burgos hay que tomar la carretera de Santander, N-623, hasta Cilleruelo de Bezana. En esta localidad es preciso desviarse con dirección a Arija y a Santa Gadea de Alfoz. A la salida de este último pueblo se debe localizar la carretera hacia Bustidoño. Tras cruzar tres pasos canadienses para el ganado se descubre una señalizada pista que hacia la izquierda se dirige a la Cabaña de Hijedo.
Más información: www.lasmerindades.com