14 de julio, 2020 . Ocho joyas románicas imprescindibles

La más bella galería románica de España

Enrique del Rivero

Enrique del Rivero 14 de julio, 2020 · 4 minutos

En el corazón del Geoparque de Las Loras y rodeada de un laberinto de emblemáticas crestas rocosas se descubre la galería de la iglesia de Rebolledo de la Torre. Considerada como es una de las más bellas y conseguidas de todo el románico castellano conocemos también el nombre de su genial autor: Juan de Piasca. Su firma y la fecha de construcción del pórtico, año 1186, se descubren en el exterior de una singular ventana ajimezada.

La galería porticada de Rebolledo de la Torre

Presenta unas dimensiones poco frecuentes en este tipo de construcciones: diecisiete metros de largo por cuatro y medio de ancho. Consta de diez arcos de medio punto, siete de los cuales se localizan a la izquierda de la puerta y tres a su derecha. La puerta de acceso se abre entre machones y tiene tres columnas, con sus respectivos capiteles decorados, a cada lado. De las trece columnas que forman la arquería —todas ellas se apoyan sobre un podio más bien bajo— cinco son simples y ocho lucen un doble fuste pareado. Otra peculiaridad del pórtico de Rebolledo de la Torre es el elevado paramento que se alza por encima de los arcos y que evita que el tejaroz descargue directamente sobre sus dovelas.

La escultura que decora los distintos elementos de la galería denota una alta calidad y una gran maestría en su ejecución. Se trata de un arte maduro y evolucionado que en algunos aspectos muestra ligeras influencias de la escuela silense. En los capiteles se puede contemplar un admirable repertorio iconográfico que abarca desde los clásicos temas vegetales —hojas carnosas, pencas enrolladas y tallos vomitados por carátulas—, hasta las representaciones de seres monstruosos —grifos y animales fantásticos con cabezas humanas—, pasando por las luchas entre caballeros y las consabidas escenas bíblicas: Sansón abriendo las fauces de un león, San Miguel pesando las almas y, en la pieza más curiosa de todas, la tentación y muerte del usurero.

Rebolledo de la Torre y su ventana

En el muro occidental del pórtico se abre una llamativa ventana ajimezada que constituye la cumbre escultórica de toda la galería. En ella, además de la fecha y la firma del autor se puede contemplar una original representación de la tentación de Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Por su cuidada ejecución, que recuerda las miniaturas y los eborarios mozárabes, y por sus diversos motivos decorativos, la ventana tiene un singular aire orientalizante.

En su exterior bajo una arquivolta y un guardapolvo esculpido con palmetas y hojas carnosas se puede leer, grabada en el tímpano, la siguiente y algo confusa inscripción: El abad Domingo pobló este lugar de Vallejo desde sus fundamentos junto a mi hermano Pelayo en el año 1186. Cuando fue poblado este solar de Vallejo era behetría de Q. Gonzalo Peláez. En el año 1186, en el señalado día 22 de diciembre hizo este pórtico el maestro Juan de Piasca.

Original y ajimezada

Si al exterior se puede leer la fecha y la firma del autor, al interior del pórtico la ventana ajimezada muestra una original representación de la tentación de Adán y Eva en el Paraíso Terrenal. Por su cuidada ejecución, que recuerda las miniaturas y los eborarios mozárabes, y por sus diversos motivos decorativos, la ventana tiene un singular aire orientalizante.

La tentación de Adán y Eva

La representación veterotestamentaria ocupa al completo las enjutas de la ventana con el Árbol del Bien y del Mal y la serpiente en el centro. Mientras a la derecha aparece una Eva desnuda y de larga melena intentando alcanzar el fruto prohibido; a la izquierda se observa a Adán con una de sus manos en la garganta dolido por el Pecado Original cometido. Los expertos se inclinan a pensar que el relieve no fue esculpido por el mismo autor que el resto de la galería. Quizá por un discípulo del propio Juan de Piasca.

CÓMO LLEGAR

Hay que salir de Burgos por la A-231 con dirección a León y a la altura de Villanueva de Argaño desviarse con dirección a Villadiego. Allí es preciso buscar la carretera de Humada. En esta última localidad  nace la carretera local que por Fuenteodra, Rebolledo de Traspeña y Valtierra de Albacastro alcanza Rebolledo de la Torre.