Enrique del Rivero 20 de mayo, 2025 · 3 minutos
DUJOS, HORNILLOS O CUEZOS
Desde siempre la miel y los demás productos elaborados por las abejas han sido un importante recurso natural como complemento alimenticio y remedio en la medicina tradicional. La comarca del bajo Rudrón esconde uno de los más desconocidos tesoros de la arquitectura tradicional burgalesa. Se trata de las hornilleras: unas seculares estructuras de piedra en las que los vecinos instalaban sus colmenas.
Desde los tiempos prehistóricos las colmenas se practicaban en los troncos de árboles huecos que se encontraban en las inmediaciones de los asentamientos. Con el tiempo, al aumentar la población y la cría de las abejas, se empezaron a ahuecar troncos. En las hornilleras los dujos u hornillos se abren al muro exterior través de la piquera: una tapa de madera en la que aparecen practicados una serie de agujeros por donde entran y salen las abejas. Debajo de los orificios se sitúa un listón de madera que sirve de descansadero para los insectos.
LA RUTA DE LAS HORNILLERAS
En un censo reciente se han localizado unos 20 ejemplares de distinta tipología distribuidos en los cinco pueblos de la comarca. Las más llamativas y mejor conservadas son las hornilleras cercadas y los corrales de dujos rupestres.
En el recorrido propuesto vamos a visitar el corral de dujos rupestres de Covanera y las hornilleras cercadas de Tablada y Bañuelos del Rudrón.
HORNILLERA DE TABLADA DEL RUDRÓN
Nada más salir del pueblo con dirección a Bañuelos del Rudrón y a mano derecha de la carretera aparece una bien conservada hornillera cercada. Haciendo honor a su tipología luce un murete de piedra seca que rodea una pequeña finca en la que hay plantados varios árboles frutales. El colmenar, que se alza en una esquina, tiene unos nueve metros de largo por tres de ancho y cubierta de tejas a un agua. Construido en sillarejo en su fachada se abren diecisiete hornillos o dujos distribuidos en dos filas. Una puerta de madera, dispuesta en el lateral permite entrar en el amplio pasillo interior para poder extraer la miel y almacenar los distintos utensilios.
HORNILLERA DEL COLMENAR
A 350 metros de Bañuelos del Rudrón y a la derecha de la carretera que enfila hacia Santa Coloma del Rudrón se localiza la mejor conservada hornillera cercada de la comarca. Emplazada en la ladera que anuncia los verticales paredones rocosos del Cañón del Rudrón se alza en la esquina de un estrecho terreno protegido por un muro de piedra seca. La hornillera, orientada al mediodía para aprovechar al máximo el calor del sol, tiene planta alargada cubierta con tejado a un agua. En la fachada se abren, además de la puerta de acceso, veintisiete hornillos o dujos distribuidos en tres filas.
DUJOS RUPESTRES DEL PERENTÓN
A un paso de Covanera, en el inicio del sendero que conduce al Pozo Azul y bajo el inconfundible tolmo del Perentón se localiza el colmenar de dujos rupestres más llamativo de Burgos. Instalado aprovechando un abrigo rocoso en la base del inhiesto monolito calizo modelado por la erosión exokárstica, cuenta con muros de sillarejo y una sencilla planta alargada adaptada a la escasa superficie existente. Muestra un acceso lateral y una fachada donde se sitúan varias hiladas de los dujos u hornillos que alojan las colmenas.