12 de junio, 2021

Olmillos de Sasamón, el castillo de los judíos

Enrique del Rivero

Enrique del Rivero 12 de junio, 2021 · 3 minutos

A la entrada de Olmillos de Sasamón se alza un llamativo castillo que perteneció a la familia de judíos conversos de los Cartagena. Construido en la segunda mitad del siglo XV, en su planta sobresale un recinto interior, con torres circulares, balcones amatacanados y garitones, rodeado por una sencilla barbacana.

De rabino a obispo de Burgos

Olmillos de Sasamón surgió, al igual que buena parte de las localidades de su entorno, a finales del siglo IX. Perteneció al alfoz de Castrojeriz y fue villa realenga hasta que pasó a manos de la Orden de Calatrava y, definitivamente, a formar parte del mayorazgo de los Cartagena. El fundador de esta dinastía fue el judío Selemoh-Ha Leví, rabino mayor de Burgos que con el tiempo, en 1415, en uno de los requiebros más insólitos de la historia burgalesa, se convertiría en obispo de su ciudad con el nombre de Pablo de Santa María.

Prestigio social

Pedro de Cartagena, descendiente suyo y regidor de la ciudad de Burgos (equivalente a los actuales alcaldes), puso la primera piedra del castillo de Olmillos de Sasamón a mediados del siglo XV. Aunque a primera vista presenta un recio aspecto militar, al que contribuyen las tres marcadas torres circulares, los balcones amatacanados, los airosos garitones situados en dos de sus esquinas y el almenado que recorre todos sus muros, el castillo fue más bien una casa-fuerte desde la que los Cartagena controlaron sus posesiones, hicieron valer sus derechos sobre los vecinos del pueblo y, sobre todo, mostraron al mundo su ascenso y consolidación social. Todavía son visibles, labradas en los muros, varias flores de Lis, el símbolo elegido por la familia judeoconversa de los Cartagena.

Castillo modelo

Situado a la entrada de la localidad, sobre un leve promontorio, la fortaleza presenta planta cuadrada, dividida en su interior en dos partes iguales. Una barbacana rodea buena parte del perímetro exterior. La entrada a la fortaleza se localiza en el lienzo meridional y cuenta con una puerta de arco ojival protegida por un balcón amatacanado. La fachada se defiende también con un cubo y una torre de planta rectangular que se alza en la esquina derecha.

Torre del Homenaje

Tras el primer ámbito, abovedado y que cumplió funciones como caballeriza, una puerta lateral permitía acceder a la torre del homenaje, también con balcón amatacanado. Defendida por cuatro torres, su interior contaba con semisótano, dos pisos y terraza superior con paseo de ronda. Las distintas plantas, a las que se accedía por un husillo, estaban iluminadas por ventanas, algunas geminadas y con los típicos asientos labrados a los lados.

Cómo llegar

A Olmillos de Sasamón se llega desde Burgos por la autovía León-Burgos: A-231. El castillo de los Cartagena, situado a la entrada de la población, fue restaurado hace unos años para convertirse en hotel.